Sopa de tomate y basílico

Me encanta esta sopa. Al principio pensé que sería complicado, pero al ponerme me resultó muy divertida. Además el resultado es tan espectacular, que dan ganas de volver a hacerlo.
Vamos a usar fuego y horno. Y cocinaremos:
Unos 8 tomates maduritos
1 pimiento rojo
4 dientes de ajo
2 cebollas pequeñas
1 zanahoria
Albahaca fresca (si no tenéis a mano, bastará con 4 cucharadas seca)
Viangre balsámico, aceite de oliva, pimienta y sal. Un poco de agua.

Vamos a empezar con poner el horno a 220-230ºC.
Por otra parte en una olla con un chorrito de aceite de oliva comenzamos a sofreír a fuego medio la cebolla con la zanahoria, un poco de albahaca y la tapamos, para dejarla cocinar unos 15 minutos con su propio vapor. Pasado el tiempo le añadiremos el vinagre balsámico y dejaremos que se reduzca un poco.
Mientras se cocinan las verduras vamos con el horno, donde en una bandeja echamos un chorrito de aceite de oliva y colocamos encima los tomates enteros, los ajos con un golpe y el pimiento en dos o tres trozos. Salamos todo. Más o menos lo tendremos el mismo tiempo que las verduras. Una vez pasado el tiempo, sacamos las verduras del horno, le quitamos los pedúnculos a los tomates y la piel a los ajos y lo echamos todo a la olla. Dejamos cocer todo junto unos 10 minutos. Trituramos con la batidora añadiendo lo que queda de albahaca. Si queremos que quede más fina la pasamos por el chino. El espesor lo regularemos añadiendo más o menos agua y corregiremos de sal.
A mi me gusta hacerle una sal de jamón y unas tejas de parmesano. Servir con unas barritas crujientes de nuez, avellana o pipas.